Tras veintinueve años de tener estrabismo itermitente, y empezar a notar problemas como dolor de cabeza o falta de concentración o incluso ceguera periférica en ese ojo (básicamente cuando se me iba el ojo dejaba de ver)… decidí tomar cartas en el asunto.

Me explico.

Lo primero que hice cuando decidí operarme fue lo peor que cualquier persona en su sano juicio podría hacer: buscar vídeos de la intervención. Menos mal que yo, de “persona en su sano juicio” no tengo absolutamente nada, porque 1) da grima, y 2) me ayudó a tomar el paso. ¿Cómo? Pues no lo sé. Creo que es mi necesidad de querer entender cómo funciona todo en esta vida… por más grmia que pueda dar.

Después de todo esto, empecé a ir al médico para que me dieran el diagnóstico y proceder con la cirugía. Todo normal por esta parte, me hicieron las típicas pruebas de vista que haces cuando vas a graduarte las gafas, y alguna prueba más. Después de esto se concertó una segunda revisión y un preoperatorio.

La cirugía como tal fue rápida, una hora aproximadamente. Anestesia general y a dormir un ratito. Luego desperté en un box y cuando me encontré bien me dieron la patada y me fui a casita.

“¿Cómo arreglan el estrabismo?”, os preguntaréis. Pues el ojo tiene un músculo a cada lado, arriba y abajo de éste.

Estructura muscular del ojo

El estrabismo (en mi caso concreto era exotropía itermitente), consiste en recortar un trocito de los músculos laterales para que el ojo no baile el mambo cuando le apetece. En mi caso, tenía una desviación bastante importante, de 55º, por lo que me recortaron unos 7 milímetros.

Hace veinticuatro horas de la cirugía ahora mismo (bueno, más bien treinta), y debo decir que no me encuentro mal. Algo cansado sí, pero nada grave. Debo reposar un par de semanas para recuperarme al 100%, ya que se tienen molestias tras la cirugía. Especialmente una sensación de arenilla dentro del ojo.

Así que… ¿recomiendo a la gente con mi problema hacerse el tratamiento? Por ahora diría que absolutamente sí. Puede dar cague operarse de los ojos, y yo soy muy aprensivo, pero… debo decir que merece mucho la pena.

¡Salud, y que nada en la vida os cambie vuestro punto de vista! (pun intended)